Las vistas desde la habitación eran espectaculares, con un acceso directo a la playa que hacía que cada mañana fuera un deleite. Disfruté mucho del desayuno, que era variado y contaba con opciones deliciosas. El personal fue muy amable, siempre dispuesto a ayudar y con excelentes recomendaciones sobre lugares locales.

La televisión en la habitación era un poco pequeña, lo cual fue un detalle menor.

Después de tres visitas, la calidad ha bajado notablemente. El desayuno ahora parece una broma, sin variedad y mediocre. Además, me sorprendió ver que no había un espejo en la habitación, algo básico. Para colmo, en lugar de un trato especial por ser cliente habitual, no obtuve ni un simple gesto. Esto es inaceptable.

La ducha tenía poca potencia, pero las vistas del mar desde la habitación eran espectaculares.

maravillosas vistas al mar y acceso a la playa

La situación es espectacular, justo frente a un paraíso de playas, además de que tuvimos acceso fácil a la playa, lo que facilitó mucho nuestras caminatas al atardecer, como si viviera una película.

una experiencia única, desayuno delicioso y vistas al mar que enamoran

Durante nuestra estancia, la ubicación del Refugio O Castro fue simplemente espectacular, justo frente a un paraíso de playas. La noche con jacuzzi fue un lujo, disfrutamos de momentos inolvidables, escuchando las olas. El desayuno fue un festín, con zumos frescos y una variedad que sí dan ganas de repetir. La atención del personal, siempre amables y dispuestos, hicieron que nos sintiéramos como en casa. Definitivamente, un lugar para volver

las habitaciones tienen una vista espectacular al mar, ideal para descansar. la presión de la ducha era baja.

satisfacción con detalles mejorables

El jacuzzi en la habitación fue un verdadero lujo, perfecto para relajarse después de un día explorando. Disfrutamos de una cena en un restaurante local que nos recomendó la dueña, y fue una experiencia culinaria excepcional. Las vistas desde nuestra habitación eran espectaculares, ofreciendo un panorama que realmente realza la estancia.

El acceso al aparcamiento podría ser un poco complicado en horas punta.

Disfrutamos de increíbles vistas al mar desde nuestra habitación, que tenía una acogedora terracita. El desayuno buffet era variado y abundante. nos encantó la opción de zumo natural. Además, el personal fue muy amable y atenta durante nuestra estancia con el nene.

A mis hijos les hubiera gustado tener más opciones de entretenimiento para niños.

Vistas al mar espectaculares, habitación cómoda y muy bien decorada. Desayuno rico y variado, con zumo natural. Personal amable y atento. Ideal para una escapada romántica o familiar. Acceso fácil a la playa, gran ubicación para explorar la zona.

Vistas al mar impresionantes, habitación amplia y muy cómoda. Desayuno delicioso con croissants frescos. Un lugar perfecto para disfrutar con la familia y se siente la calidez del personal. Lástima que las camas podrían mejorar un poco, pero todo lo demás estuvo bien chido.

Personal atento, desayuno delicioso, vistas impresionantes – un lugar ideal para volver siempre.

La ubicación frente a la playa es espectacular, y poder disfrutar del sonido del mar mientras duermes es un gran plus. La atención del personal fue muy amable, siempre dispuestos a aconsejar sobre actividades locales y restaurantes. Sin embargo, el calor en el bar era insoportable, y la comunicación del dueño deja mucho que desear. parecía desinformado y poco cordial. Además, debería haber más opciones de entretenimiento en el hotel para hacer la estancia aún más agradable.

La habitación tenía un balcón con vistas al mar tan impresionantes que me sentí como si estuviera en una película de amor frente al océano. El jacuzzi fue el toque perfecto para relajarme después de un día explorando, y el desayuno bufé incluía zumos frescos que eran más refrescantes que un chapuzón en la playa en un día caluroso.

Ducha con poca presión

La habitación ofrece una cama de 1,80 m increíblemente cómoda, con un cabecero espectacular y una pared decorada con una fotografía impresionante. La terraza cuenta con mesa y sillas de madera, perfecta para disfrutar de las vistas infinitas al mar.

La habitación era pequeña y el colchón un poco duro para mi gusto, además de que la puerta corredera del baño se atascaba frecuentemente, haciéndolo incómodo. La cafetería y tapería se cerraron al inicio de nuestra estancia sin previo aviso, lo que resultó decepcionante, considerando que habíamos planeado comer allí.